Las enfermedades del sector del metal
El sector del metal es uno de los ámbitos laborales que mayor número de accidentes laborales o enfermedades profesionales, sobre todo en aquellas empresas que se dedican a la fundición de aluminio.
Los riesgos que sufren los profesionales de este sector son muchos y muy variados, tales como: caída de objetos, materiales o herramientas, cortes y pinchazos, golpes, atrapamientos o aplastamientos por maquinaria o equipos, las quemaduras, las caídas a diferente nivel, la proyección de partículas o materiales o los sobreesfuerzos al manipular cargas.
Asimismo, los profesionales del sector del metal pueden sufrir enfermedades profesionales que pueden dividirse en riesgos ergonómicos y riesgos higiénicos.
Riesgos higiénicos del sector del metal
Dentro de los riesgos higiénicos a los que se puede enfrentar un profesional del sector del metal se encuentran los agentes físicos (por el ruido en el trabajo en calderas, fundiciones, estampación, forja…), agentes químicos (absorción de tóxicos en forma de vapor, gas, aerosol o vía dérmica) o los agentes biológicos (no habituales en este sector pero que pueden estar derivados por la exposición a vapores de agua o tétanos, entre otros).
Para una correcta prevención de estos riesgos los profesionales deben contar con un Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado, haciendo uso de auriculares u orejeras de protección auditiva, así como mascarillas o máscaras respiratorias, guantes de seguridad, botas de seguridad y un vestuario laboral adecuado, siendo en algunos casos necesario el uso de ropa ignífuga.
Enfermedades profesionales del sector del metal
Entre las principales enfermedades profesionales del sector del metal se encuentran las enfermedades de carácter respiratorio, pero también aquellas que afectan al sistema nervioso, cáncer, enfermedades de la piel y enfermedades hepáticas y renales.
En la industria del metal se producen cada año más de 2.500.000 enfermedades por la actividad profesional, con un carácter crónico debido a la inhalación de vapores, gases y humos.
Por esta razón es indispensable la utilización de máscaras de protección adecuadas. Una de las enfermedades que mayor número de problemas ha dado durante años ha sido la silicosis, una enfermedad irreversible que se produce con motivo de la inhalación de partículas de sílice.
Los primeros síntomas de ella aparecen a los 15 o 20 años de la exposición y provocan dificultad para respirar, tos fuerte y sensación de debilidad, para en las fases más avanzadas comenzar a aparecer fiebre, pérdida de peso, dolores en el pecho e insuficiencia respiratoria.
Es muy importante, por tanto, tomar todas las medidas de prevención y seguridad necesarias para el bienestar del trabajador a nivel de salud.