Los riesgos de los profesionales de la sanidad

Posted on21.06.2019 by

La sanidad en España es considerada una de las mejores del mundo gracias a la elevada cualificación de los profesionales y por el tipo de servicio público que está a disposición de todos los ciudadanos.

En todo centro de salud los profesionales de la sanidad se encuentran expuestos a una gran cantidad de riesgos debido al alto nivel de gérmenes y patógenos a los que tienen que enfrentarse a diario.

En la sanidad hay riesgos derivados de diferentes agentes físicos, químicos y biológicos.

En el caso de los primeros se puede valorar la exposición que pueden tener a las radiaciones, lo cual se debe a que algunos profesionales se ven obligados a hacer a diario decenas de radiografías, lo cual puede llegar a provocar alteraciones en el organismo.

Para protegerse de ello los trabajadores de los centros sanitarios deben hacer uso de un Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado, debiendo estar estos plomados como los delantales, los protectores de cuello, los guantes y además hacer uso de gafas y otros elementos complementarios como biombos o pantalla que pueden moverse de un lugar a otro.

En cuanto a los agentes químicos, estos son un riesgo para los profesionales del ámbito sanitario que se encargan de analizar muestras extraídas o llevar a cabo investigaciones, encontrando en este tipo de entornos una gran cantidad de sustancias que pueden ser tóxicas, explosivas, inflamables, nocivas, corrosivas, irritantes, etcétera.

En este tipo de ambientes los trabajadores deben extremar sus precauciones para evitar que puedan llegar a padecer irritación en la piel o problemas en el sistema respiratorio por la inhalación de sustancias nocivas.

Estos trabajadores deben contar con uniformes laborales adecuados como batas, guantes, mascarillas y gafas de seguridad.

Por último los agentes biológicos también son un riesgo para los profesionales de la sanidad, aunque en este caso el factor de riesgo radica prácticamente en el ámbito hospitalario, ya que en los hospitales y centros médicos los enfermos que están en las instalaciones tosen y estornudan, haciendo que sus virus se transmitan por el aire.

Los médicos, enfermeros y resto de personal están en constante contacto con estos virus, bacterias y enfermedades infecciones, lo que hace que necesiten hacer uso de mascarillas respiratorias y otro tipo de vestuario laboral que les permitan poder desempeñar sus tareas con una mayor seguridad y minimizando el riesgo de contagio de todo tipo de enfermedades, debiendo extremar la prevención en los casos más graves.

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