Legislación y prevención en el uso de fitosanitarios
En España hay una gran cantidad de empresas y profesionales dedicados al mundo de la agricultura, cultivando todo tipo de productos como tomates, patata, cebollas, trigo, cebada… así como viñedos y huertos de cítricos. Esto es debido a que es un país que gracias a sus condiciones climatológicas y del terreno es muy apropiado para la agricultura.
No obstante, aunque con el tiempo este sector ha ido a menos y las técnicas se han reforzado, aún son muchos los trabajadores que de manera directa o indirecta se encuentran realizando sus labores en el mismo, necesitando estos trabajadores de Equipos de Protección Individual para tratar las plagas y las infecciones de las plantas, llamados fitosanitarios.
El uso de los fitosanitarios está extendido al ser productos que ayudan a incrementar el nivel de rendimiento de la tierra a niveles que no se pueden alcanzar de manera natural, pero al mismo tiempo afectan a la biodiversidad, contaminación del suelo y del agua, e incluso pueden afectar a la salud de aquellos trabajadores que no hacen uso de los equipos adecuados y que no siguen los protocolos de seguridad.
Los plaguicidas pueden clasificarse en función de su nivel de toxicidad entre otros aspectos, pudiendo llegar a ser muy nocivos para la salud al ser ingeridos, inhalados o en contacto directo con la piel.
En función de su nivel de toxicidad pueden llegar a originar riesgos y problemas agudos, graves, crónicos e incluso la muerte en los casos extremadamente graves.
Su uso sin protección puede dar origen a la aparición de cánceres en el cerebro, sistema linfático, estómago, labio, próstata y la piel, entre otros.
Según indica la normativa existente toda persona que sea un agricultor profesional o tenga una explotación de autoconsumo, debe estar en posesión de un carné de manipulador de fitosanitarios, debiendo conocer cómo trabajar con ellos, adoptando las medidas de seguridad y prevención oportunas.
Para evitar problemas por el uso de fitosanitarios es necesario llevar a cabo acciones de prevención, haciendo uso de diferentes Equipos de Protección Individual como guantes de nitrilo altos y de resistencia mecánica para cubrir las mangas, botas altas, gafas de montura integral y protección de las vías respiratorias.
Utilizando estos equipos se consigue reducir en gran medida los riesgos asociados al uso de estos elementos que pueden llegar a ocasionar graves enfermedades para la salud. En la prevención está la clave para evitar las enfermedades profesionales.