Higiene y medidas preventivas en el sector agrario

El sector agrario es un ámbito de trabajo en el que hay diferentes tipos de riesgos laborales para los trabajadores debido a la realización de diferentes actividades y por el uso de maquinaria pesadas y otros tipos de herramientas.

La agricultura, ganadería y silvicultura registran una notable cantidad anual de accidentes laborales, lo que deja clara la necesidad de que cada profesional dedicado al sector agrario, independientemente de su actividad, disponga del Equipo de Protección Individual adecuado para poder tener máxima seguridad y evitar accidentes indeseados.

Según diferentes estudios uno de los accidentes más frecuentes dentro de este sector son los producidos por los seres vivos, es decir, por los propios animales con los que se trabaja para tratar de aprovechar su producción, ya sea carne, leche, huevos u otros productos.

Los accidentes más comunes se producen mientras se lleva a cabo el manejo del animal durante una revisión veterinaria, durante la limpieza del espacio en el que vive el animal, al ordeñarlos, en amarres o en la inseminación artificial.

Asimismo, más allá de los accidentes  que pueden estar provocados por el manejo o cuidado del animal, existe la posibilidad de que los profesionales puedan contraer una infección.

Las denominadas zoonosis son enfermedades profesionales que pueden llegar a provocar graves problemas de salud en los trabajadores. Por esta razón se deben extremar las medidas a la hora de trabajar con animales, tratando de evitar la posibilidad de que pueda llegar a darse un riesgo biológico que sea transmitido tanto por el propio animal de una manera directa como por sus heces, el suelo contaminado por ellas o los productos que se extraen de ellos.

De forma general estos agentes infecciosos para la salud de los trabajadores se transmiten a través de las vías respiratoria, cutáneo-mucosa, digestiva o inoculación accidental.

Para prevenir el contagio por parte de los animales se debe diagnosticar si el animal puede padecer algún tipo de enfermedad, en especial de aquellos nuevos miembros del reciento, haciendo que se encuentren separados del resto de animales hasta conocer los resultados.

Los trabajadores, por su parte, deben utilizar Equipos de Protección Individual para evitar la posibilidad de que se produzca un contagio, como son las botas, las mascarillas respiratorias, los guantes y los monos de trabajo, sin descartar el uso de prendas desechables.

Por último se debe tener en cuenta que se debe desinfectar el hábitat de los animales para evitar que pueda haber algún elemento tóxico que los contamine y que pueda resultar en un riesgo tanto para el ganado como para el trabajador.