La señalización en el trabajo y su gran importancia
Una gran cantidad de accidentes dentro del entorno laboral tienen que ver con la ausencia de la señalización correcta, por que esta se encuentra insuficientemente visible, o porque los trabajadores no le prestan la atención que merece.
Por normativa debe haber diferentes paneles informativos en función del trabajo y el entorno laboral, en los que se indique de la manera adecuada los diferentes riesgos y peligros asistentes, así como las circunstancias especiales que hagan que el trabajador deba extremar las medidas de precaución.
Algunos tipos de señalización laboral son las siguientes:
- Señales de prohibición: Esta señalización se encarga de indicar aquellas acciones que no deben hacerse para que no peligre la integridad de los trabajadores dentro del entorno laboral.
- Señales de advertencia: Este tipo de señales se encargan de advertir sobre algún tipo de peligro dentro del entorno laboral, como puede ser la existencia de una zona con riesgo de caída, un lugar con peligro por alta tensión, etcétera.
- Señales de obligación: Son aquellas que informan de la obligatoriedad de utilizar un determinado Equipo de Protección Individual (EPI), como pueden ser los casos, los guantes, trajes especiales…
- Señales de información: Se encargan de informar acerca de diferentes aspectos referentes al entorno laboral, información que puede ser importante para la seguridad del trabajador.
- Señales de salvamento o socorro: Dentro de esta categoría entran todas las señales que advierten al usuario de lo que debe hacer o a dónde debe acudir un trabajador en caso de emergencia. Dentro de este tipo se encuentran también las señales que informan de la ubicación o existencia del botiquín o de las salidas de emergencia.
- Señales luminosas o acústicas: Estas señales pueden ser alarmas, luces o bocinas que adviertan de algún tipo de problema o circunstancia.
Es importante que todas las empresas respeten por completo la obligatoriedad de colocar todas las señales y paneles informativos que sean necesarios para que los trabajadores tengan constancia de los peligros a los que se enfrentan en su puesto de trabajo y también para recordarles la obligatoriedad de hacer uso de unos equipos determinados.
En todo caso los propios trabajadores deben ser conscientes de los riesgos propios de su actividad, respetando al máximo todas las indicaciones por su propia seguridad.
Todo profesional debe haber recibido la formación adecuada en materia de prevención de riesgos laborales, uno de los principales aspectos a cuidar dentro de cualquier entorno de trabajo al estar en peligro la salud e integridad de sus trabajadores, en mayor o menor medida en función del ámbito laboral y del puesto de trabajo del que se trate.